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Hace unos días estaba en casa de mi madre, quien sigue viviendo en la ciudad donde yo nací (Florida-Uruguay), cuando sonó el timbre. Fui a atender y me encontré con Martín, un ex compañero de liceo que hacía años no veía. Luego de preguntarle cómo andaba y el saludo de rigor, le pregunté que estaba haciendo por allí y me dijo "estoy trabajando aquí", ahí noté que venía con baldes y herramientas y recordé que es hijo del plomero que toda la vida trabajó en mi casa. El baño de mi madre estaba con problemas en la presión de agua así que llamó al plomero "tradicional" y este le comentó que estaba retirado pero que enviaría a su hijo. Allí pues estaba Martín. Es interesante encontrarse con compañeros de escuela/liceo que uno no ve hace muchos años, da para otro post seguramente. La cuestión es que seguimos conversando mientras él trabajaba. Le pregunté por el padre y me dijo que estaba bien pero ya medio cansado del trabajo y que nunca se había podido adaptar a los cambi...
y cual era el bicho en cuestión ?
ResponderBorrarNo me pasó en la vida real, es un chiste interno, casi tan interno que solo yo lo entiendo :)
ResponderBorrarEs sobre tener ringtones con sonidos de animales y escuchar croar los sapos, relinchar caballos, mugir vacas, cantar los grillos, por aquí y por allá es algo que a mi me "rechina" un poco. Me hace acordar al cuento (creo que leyenda urbana) del niño que vio una gallina igualita a las del super pero con patas, cabeza, plumas y no congelada sino caminando y quedo sorprendido.
Del mismo modo son algo molestos los sonidos asociados con algo especifico como el famoso "chan" de Windows ...
Pero cada uno hace de su celular lo que quiere, claro, puede aparecer en un balde de agua haciendo la plancha (o intentandolo) si es dejado en el escritorio croando, relinchando, mugiendo, cantando y ainda mas. Como deciamos cuando era chico "el aire es libre, el aire es libre".
Bueno, basta de quejas y "A quien le venga el sayo que se lo ponga".
Me hiciste acordar una escena de una película; era un diálogo entre un hombre de unos treinta y pico, y un niño, ambos americanos.
ResponderBorrarEl hombre le comentaba que no tenía cable, ni fax, ni siquiera celular. El niño absorto, le preguntó: Eso es legal???
¡¡Me encantó!!
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