NOTA: este "post" estaba como "page" hasta que me di cuenta que como "page" no permite "comments" (que trabalenguas!), en definitiva quienes leyeron la página no se molesten en leer este post porque el contenido es el mismo. Además Federico me enseño el "more" asi que espero mejorar un poquito en el uso.
Hace bastante tiempo que estoy interesado en tener un blog, nunca me quedó claro porqué. Ni siquiera ahora que lo estoy fundando tengo claro ¿Por qué? ¿Para qué?.
Talvez sea una deformación profesional/ocupacional el tema de que las cosas, para mi, tienen que tener un “porqué” o “para qué”, pero lamento informar que yo soy yo y mis deformidades/deformaciones ;)
Lo miraba (y miro) con grandes dudas aun, así que intento explicar un poco el razonamiento al respecto.
¿Qué es un blog?
Bueno, creo que es un lugar donde uno escribe algo que quiere compartir o comunicar.
Entonces de algún modo hay un “emisor” (el escritor de blog), un medio (el blog) y un receptor (el lector). Definitivamente tengo un sesgo computacional en el razonamiento, parece aquel viejo esquema de E->P->S (entrada->proceso->salida).
Obvio que es una opinión personal (como todo en este blog), un amigo me decía que tenía un amigo (¿publicaré sus nombres? bueno, más abajo explico porque no lo hago), la cuestión es que ganaba 100 dólares por mes , no se si por los accesos a su blog o por el pagerank o no se que. Otro me comentaba que tiene un pagerank de 3.
¡Notable!, ahora la esencia sigue siendo la misma, uno quiere compartir o comunicar algo, será por el mero hecho de pensar que aporta algo a alguien, será para hacerse rico con eso, no analizo las motivaciones, cada uno tendrá las suyas supongo, sea como sea el objetivo es “comunicar”.
El proceso de comunicar
En ese proceso de comunicación creo que intervienen cuatro factores importantes: lo que se quiere comunicar en si, el comunicador, el medio y el receptor.
Está en la tapa del libro que para una buena comunicación (que lo que el emisor quiere que el receptor entienda, digamos que la información que quiere trasmitie, sea lo que efectivamente este entiende) depende de la capacidad del emisor (blogger) de producir una correcta emisión a un canal (blog) y la capacidad del receptor (lector) de recibirla.
Esquemáticamente entonces sería: información que pasa por un proceso de emisor->canal->receptor.
El Receptor
Empecemos por el final: receptor, o sea, ud (¿ud? ¿vos? ¿tu?, bueno, "you") que está leyendo este articulo. Es, a priori, simplemente desconocido para mi (emisor), tanto puede ser un amigo, como un familiar, como un navegante perdido por Internet, como un cliente, mi jefe o el almacenero de la esquina o de la esquina de un barrio de Madrid o Moscú!.
Uno está “hablando” no sabe para quien, no sabe cuando, no sabe en que circunstancia está el receptor , no sabe nada sobre el receptor ¡qué desafío!
Es como si uno fuera “monotonico” en la vida y hablara del mismo modo a todas esas personas, definitivamente no me atrevería a hablarle a mi esposa del mismo modo que le hablo a mis hijos, no sería… digamos… saludable. Pero incluso peor porque uno sabe por lo menos el momento porque a la vez que se emite se recibe, en el caso del blog ni siquiera eso.
Digamos que no hay un "publico objetivo claro".
Se me podrá decir que muchos lo hacen, que esto no es nuevo, las radios, luego la tele, etc. Bueno, está bien, convengamos que todos tienen su sector, “segregan” en el buen sentido (separar algo de otras cosas).
De tal modo, no creo que Concierto FM tenga anuncios de “la próxima bailanta en el Km 20 de la ruta a pando y transporte gratis desde la Terminal”, del mismo modo que Galaxia FM no creo que tenga de “salió el nuevo Land Rover Discovery, vealo en nuestra red de concesionarios de todo el país”.
No se trata de mejores ni peores, se trata de diferentes, se trata de segregar, como dicen “separar la paja del trigo” y si uno quiere pan se quedará con el trigo, si quiere quinchar un techo se quedará con la paja. Ni peores ni mejores.
En definitiva, hay un “publico objetivo” y podríamos decir “más desubicado que plancha escuchando Concierto” o “más desubicado que yuppi escuchando Galaxia”.
Esa definición de “publico objetivo” implica que la información emitida es diferente en cada estación. No preciso ejemplificar.
Es más, escribiendo esto me doy cuenta que cualquiera que lo lea y no sea Uruguayo no entiende nada, claro ejemplo del problema.
Pero no nos desviemos, la cuestión es el receptor y esto es simple: se debe asumir que es desconocido
Acá aplico la frase que una vez escuche: “se oye con el oído, se escucha con el cerebro y se siente con el corazón” (ni idea quien la dijo o escribió).
El canal
Considero el blog como un canal esencialmente escrito, uno puede ponerle audio, video, etc, pero esencialmente es escrito.
Esto tiene sus limitaciones, por ejemplo, poner “tonos” (algo fundamental en la comunicación) es bastante difícil, por lo menos mucho más difícil que en la comunicación oral.
Tampoco hay un “lenguaje corporal” que dice mucho, a veces lo contrario de lo que se dice con palabras, por ejemplo, en un campo de fútbol un jugador “corporalmente” expresa que “increpa” al árbitro y sin embargo puede estarle diciendo “excelente decisión”.
Digamos que en cualquier caso el canal no es tanto la limitante y está en la capacidad del emisor el lograr darle tono a sus escritos.
Como conclusión, el canal no aporta, salvo la globalidad en si, pero tampoco limita fuertemente, a la calidad de la comunicación, obvio que si a la globalidad, etc.
El Emisor
Dentro de las características del canal está la posibilidad de establecer un diálogo en lugar de un monólogo. El problema es el mismo (información->emisor->canal->receptor), de todos modos en este caso me refiero al dueño del blog.
No se mucho que decir del emisor, solo que su capacidad de darle claridad y tonalidad a sus escritos es sustancial para el éxito de la comunicación. Cuando digo “éxito de la comunicación” es lograr que el receptor entienda lo más exactamente posible lo que el emisor quiere decir, no que lo comprenda siquiera, menos que lo comparta, simplemente que lo entienda.
Ahora, el emisor a la vez puede ser desconocido para el receptor. Convengamos que la misma frase con el mismo tono pero de emisores diferentes, si se conoce al emisor, pueden ser cosas totalmente diferentes.
Uno siempre aplica el prejuicio y ¡está bien que lo haga!, a veces esto contamina la comunicación y a veces no. Quiero decir, si uno tiene determinado “prejuicio” acerca de determinado emisor necesariamente asignará tonos o significados diferentes a la comunicación.
Un ejemplo concreto: no es lo mismo que mi mujer me diga “¡sos un boludo!”, que un amigo lo haga, que un amigo argentino lo haga, que mi jefe lo haga, que un desconocido lo haga, ¡que mi hijo de 10 años lo haga!
Aplico los prejuicios siempre y no tengo modo de zafar de ellos, “modifican” la comunicación y eventualmente la reacción. Punto.
Incluso hay todo una teoría que hemos discutido con algunos amigos de “gente de pensamiento simple” y “gente de pensamiento complejo” (algún día capaz que escribo algo, no me quiero esclavizar mucho como menciono más adelante).
En definitiva el emisor debe asumir que el receptor es desconocido para él y que él mismo es desconocido para el receptor. ¡Que complicado! dicho en una dos palabras: emisor y receptor son desconocidos (a priori).
La información
Esta parte es medular, a mí entender (¡porque lo aclaro si es MI blog!) ,uno puede publicar muchas cosas pero esencialmente publicará información en estado “puro”, digamos que datos, conocimiento, etc y/o publicará opiniones.
Es bien difícil separar lo uno y lo otro, salvo el 10% superior e inferior que indican que uno “ama/odia” algo o es una “fórmula química” sin más que eso, el resto (80%) se mueve entre “la opinión” y “la información pura”.
¿No?, bueno, capaz esta anécdota sea más convincente. Si, claro que lo estoy tratando de convencer de algo de lo que estoy convencido, ¿tuve que decirlo expresamente para que se diera cuenta?.
Sigo con la parte de la información, digamos que es MUY difícil publicar información sin ponerle pasión/opinión/sesgo, al menos para mi lo es. También es difícil que el prejuicio del lector no le ponga su pasión/opinión/sesgo a lo leído. Me hace acordar al juego del "teléfono descompuesto" (estimo que todos los lectores lo conocen).
¿Eso está mal?
Como dice Decaro: “depende” (respuesta que cubre el 80% de las preguntas).
En la medida que no viole la privacidad de las personas o empresas involucradas, hasta la mía misma, no veo problema, pero ¿qué viola la privacidad?
Esto es todo un tema que daría para seguir y seguir pero ya escribí como 4 páginas y realmente me aburrí, odio escribir algo que me aburrió y peor aun, estimo que ud lector está más aburrido.
En definitiva, la información que no produzca daño innecesario, que no viole la privacidad de conversaciones con personas, negocios de empresas, etc, etc es bastante reducida y uno siempre corre el riesgo de decir algo que no corresponde o cause algún tipo de daño innecesario (¡nada más lejos de mi intención!).
Talvez el remedio para esto es aplicar una o ambas de las siguientes frases:
“Yo soy yo y mi circunstancia” – Ortega y Gasset
“Esto lo afirmo acá fehacientemente y lo desmiento en cualquier lado” – Autor desconocido (al menos para mi).
Conclusiones
Si vuelvo al objetivo inicial "comunicar" y al esquema inicial (información->emisor->canal->receptor) diría que escribir en un blog tiene las siguientes características:
Información que se publica – es vidrioso, sino puntiagudo como dice mi amigo Silva. Uno debe estar muy seguro de lo que dice porque EVENTUALMENTE alguien le puede creer. Digamos que la autocensura, al menos en mi caso, es importante. Uno es dueño de sus pensamientos y esclavo de sus palabras (esa frase no se si la inventé o la había escuchado antes). Del mismo modo que uno es dueño de sus sueños, ideas y proyectos hasta que hace un plan.
Emisor – debe tener la capacidad de escribir algo con términos entendibles y no fácilmente mal-interpretables. Algo difícil para alguien que suele decir cosas como “¡esto es bárbaro!” y cuando lector español diría “¿porqué lo calificad de bruto?” cuando en realidad bárbaro es, en el Río de la Plata, sinónimo de “fantástico, excelente, notable”. Esencialmente alguien desconocido para muchos de los lectores.
Canal – útil pero solo en la medida de la capacidad del emisor (y el receptor) de explicar lo que realmente se quiere decir.
Receptor – universal y desconocido, a veces ni siquiera usando el mismo idioma (aunque ambos sepan, por ejemplo, Español).
En ese contexto es imposible que un blog sirva para la comunicación, entonces vuelvo a la pregunta original ¿Por qué o para que?
Escribiendo esta diatriba aprendí para que, ¡para aprender!
Totalmente al contrario de lo que pensaba originalmente, el blog no parece tener un objetivo de "enseñar a alguien" (suponiendo que tengo algo que enseñar a alguien), sino que (escribiendo esta diatriba por ejemplo) me ha “obligado” a aprender.
Definitivamente no hay nada que induzca más a adquirir conocimientos que tener que exponerlo en público, empecé escribiendo esto pensando en llegar a la conclusión “esto es imposible que funcione" y "solo publicar conocimiento “técnico” en su estado más “puro” puede aportar” y llegué a una totalmente diferente “esto es un medio de aprender, publicar lo aprendido y eventualmente que alguien aprenda algo”.
Por consiguiente prometo escribir una apología de los blogs en breve, ven, ya soy esclavo de mis palabras y planes, ya estoy obligado a hacerlo. Debería entonces decir: talvez algún día tenga ganas y escriba una apología de los blogs, porque se lo merecen, seguro aprenderé más y solo marginal y eventualmente alguien aprenda algo de eso o al menos se divierta.
¿Qué cosas aprendi, recordé o se me ocurrieron, solo escribiendo esta diatriba?
Me acordé de la frase de Joaquín Sabina (al menos se la escuché a él por primera vez): "Nunca me he acostado con una mujer fea, pero me he levantado con muchas". No me pregunten porque pero me acordé.
Me acordé del tema de las cavilaciones sobre el "publico objetivo claro".
Me acordé de una discusión con mastro sobre como se publica la información
Me acordé de la anécdota familiar del "tio preguntón".
Me acordé de la anécdota sobre éxitos y fracasos
Aprendí el significado un poco más exacto (para nada exacto en definitiva y que tiene mucho que ver con esta diatriba) de las palabras: segregar, disgregar, tolerar y respetar.
Finalmente, ratifiqué que el hipertexto, si bien se aproxima, no logra acompasar mi pensamiento arborescente y menos aun mis manos logran escribirlo, así que tengo piedad de el y me detengo aquí.
Hace bastante tiempo que estoy interesado en tener un blog, nunca me quedó claro porqué. Ni siquiera ahora que lo estoy fundando tengo claro ¿Por qué? ¿Para qué?.
Talvez sea una deformación profesional/ocupacional el tema de que las cosas, para mi, tienen que tener un “porqué” o “para qué”, pero lamento informar que yo soy yo y mis deformidades/deformaciones ;)
Lo miraba (y miro) con grandes dudas aun, así que intento explicar un poco el razonamiento al respecto.
¿Qué es un blog?
Bueno, creo que es un lugar donde uno escribe algo que quiere compartir o comunicar.
Entonces de algún modo hay un “emisor” (el escritor de blog), un medio (el blog) y un receptor (el lector). Definitivamente tengo un sesgo computacional en el razonamiento, parece aquel viejo esquema de E->P->S (entrada->proceso->salida).
Obvio que es una opinión personal (como todo en este blog), un amigo me decía que tenía un amigo (¿publicaré sus nombres? bueno, más abajo explico porque no lo hago), la cuestión es que ganaba 100 dólares por mes , no se si por los accesos a su blog o por el pagerank o no se que. Otro me comentaba que tiene un pagerank de 3.
¡Notable!, ahora la esencia sigue siendo la misma, uno quiere compartir o comunicar algo, será por el mero hecho de pensar que aporta algo a alguien, será para hacerse rico con eso, no analizo las motivaciones, cada uno tendrá las suyas supongo, sea como sea el objetivo es “comunicar”.
El proceso de comunicar
En ese proceso de comunicación creo que intervienen cuatro factores importantes: lo que se quiere comunicar en si, el comunicador, el medio y el receptor.
Está en la tapa del libro que para una buena comunicación (que lo que el emisor quiere que el receptor entienda, digamos que la información que quiere trasmitie, sea lo que efectivamente este entiende) depende de la capacidad del emisor (blogger) de producir una correcta emisión a un canal (blog) y la capacidad del receptor (lector) de recibirla.
Esquemáticamente entonces sería: información que pasa por un proceso de emisor->canal->receptor.
El Receptor
Empecemos por el final: receptor, o sea, ud (¿ud? ¿vos? ¿tu?, bueno, "you") que está leyendo este articulo. Es, a priori, simplemente desconocido para mi (emisor), tanto puede ser un amigo, como un familiar, como un navegante perdido por Internet, como un cliente, mi jefe o el almacenero de la esquina o de la esquina de un barrio de Madrid o Moscú!.
Uno está “hablando” no sabe para quien, no sabe cuando, no sabe en que circunstancia está el receptor , no sabe nada sobre el receptor ¡qué desafío!
Es como si uno fuera “monotonico” en la vida y hablara del mismo modo a todas esas personas, definitivamente no me atrevería a hablarle a mi esposa del mismo modo que le hablo a mis hijos, no sería… digamos… saludable. Pero incluso peor porque uno sabe por lo menos el momento porque a la vez que se emite se recibe, en el caso del blog ni siquiera eso.
Digamos que no hay un "publico objetivo claro".
Se me podrá decir que muchos lo hacen, que esto no es nuevo, las radios, luego la tele, etc. Bueno, está bien, convengamos que todos tienen su sector, “segregan” en el buen sentido (separar algo de otras cosas).
De tal modo, no creo que Concierto FM tenga anuncios de “la próxima bailanta en el Km 20 de la ruta a pando y transporte gratis desde la Terminal”, del mismo modo que Galaxia FM no creo que tenga de “salió el nuevo Land Rover Discovery, vealo en nuestra red de concesionarios de todo el país”.
No se trata de mejores ni peores, se trata de diferentes, se trata de segregar, como dicen “separar la paja del trigo” y si uno quiere pan se quedará con el trigo, si quiere quinchar un techo se quedará con la paja. Ni peores ni mejores.
En definitiva, hay un “publico objetivo” y podríamos decir “más desubicado que plancha escuchando Concierto” o “más desubicado que yuppi escuchando Galaxia”.
Esa definición de “publico objetivo” implica que la información emitida es diferente en cada estación. No preciso ejemplificar.
Es más, escribiendo esto me doy cuenta que cualquiera que lo lea y no sea Uruguayo no entiende nada, claro ejemplo del problema.
Pero no nos desviemos, la cuestión es el receptor y esto es simple: se debe asumir que es desconocido
Acá aplico la frase que una vez escuche: “se oye con el oído, se escucha con el cerebro y se siente con el corazón” (ni idea quien la dijo o escribió).
El canal
Considero el blog como un canal esencialmente escrito, uno puede ponerle audio, video, etc, pero esencialmente es escrito.
Esto tiene sus limitaciones, por ejemplo, poner “tonos” (algo fundamental en la comunicación) es bastante difícil, por lo menos mucho más difícil que en la comunicación oral.
Tampoco hay un “lenguaje corporal” que dice mucho, a veces lo contrario de lo que se dice con palabras, por ejemplo, en un campo de fútbol un jugador “corporalmente” expresa que “increpa” al árbitro y sin embargo puede estarle diciendo “excelente decisión”.
Digamos que en cualquier caso el canal no es tanto la limitante y está en la capacidad del emisor el lograr darle tono a sus escritos.
Como conclusión, el canal no aporta, salvo la globalidad en si, pero tampoco limita fuertemente, a la calidad de la comunicación, obvio que si a la globalidad, etc.
El Emisor
Dentro de las características del canal está la posibilidad de establecer un diálogo en lugar de un monólogo. El problema es el mismo (información->emisor->canal->receptor), de todos modos en este caso me refiero al dueño del blog.
No se mucho que decir del emisor, solo que su capacidad de darle claridad y tonalidad a sus escritos es sustancial para el éxito de la comunicación. Cuando digo “éxito de la comunicación” es lograr que el receptor entienda lo más exactamente posible lo que el emisor quiere decir, no que lo comprenda siquiera, menos que lo comparta, simplemente que lo entienda.
Ahora, el emisor a la vez puede ser desconocido para el receptor. Convengamos que la misma frase con el mismo tono pero de emisores diferentes, si se conoce al emisor, pueden ser cosas totalmente diferentes.
Uno siempre aplica el prejuicio y ¡está bien que lo haga!, a veces esto contamina la comunicación y a veces no. Quiero decir, si uno tiene determinado “prejuicio” acerca de determinado emisor necesariamente asignará tonos o significados diferentes a la comunicación.
Un ejemplo concreto: no es lo mismo que mi mujer me diga “¡sos un boludo!”, que un amigo lo haga, que un amigo argentino lo haga, que mi jefe lo haga, que un desconocido lo haga, ¡que mi hijo de 10 años lo haga!
Aplico los prejuicios siempre y no tengo modo de zafar de ellos, “modifican” la comunicación y eventualmente la reacción. Punto.
Incluso hay todo una teoría que hemos discutido con algunos amigos de “gente de pensamiento simple” y “gente de pensamiento complejo” (algún día capaz que escribo algo, no me quiero esclavizar mucho como menciono más adelante).
En definitiva el emisor debe asumir que el receptor es desconocido para él y que él mismo es desconocido para el receptor. ¡Que complicado! dicho en una dos palabras: emisor y receptor son desconocidos (a priori).
La información
Esta parte es medular, a mí entender (¡porque lo aclaro si es MI blog!) ,uno puede publicar muchas cosas pero esencialmente publicará información en estado “puro”, digamos que datos, conocimiento, etc y/o publicará opiniones.
Es bien difícil separar lo uno y lo otro, salvo el 10% superior e inferior que indican que uno “ama/odia” algo o es una “fórmula química” sin más que eso, el resto (80%) se mueve entre “la opinión” y “la información pura”.
¿No?, bueno, capaz esta anécdota sea más convincente. Si, claro que lo estoy tratando de convencer de algo de lo que estoy convencido, ¿tuve que decirlo expresamente para que se diera cuenta?.
Sigo con la parte de la información, digamos que es MUY difícil publicar información sin ponerle pasión/opinión/sesgo, al menos para mi lo es. También es difícil que el prejuicio del lector no le ponga su pasión/opinión/sesgo a lo leído. Me hace acordar al juego del "teléfono descompuesto" (estimo que todos los lectores lo conocen).
¿Eso está mal?
Como dice Decaro: “depende” (respuesta que cubre el 80% de las preguntas).
En la medida que no viole la privacidad de las personas o empresas involucradas, hasta la mía misma, no veo problema, pero ¿qué viola la privacidad?
Esto es todo un tema que daría para seguir y seguir pero ya escribí como 4 páginas y realmente me aburrí, odio escribir algo que me aburrió y peor aun, estimo que ud lector está más aburrido.
En definitiva, la información que no produzca daño innecesario, que no viole la privacidad de conversaciones con personas, negocios de empresas, etc, etc es bastante reducida y uno siempre corre el riesgo de decir algo que no corresponde o cause algún tipo de daño innecesario (¡nada más lejos de mi intención!).
Talvez el remedio para esto es aplicar una o ambas de las siguientes frases:
“Yo soy yo y mi circunstancia” – Ortega y Gasset
“Esto lo afirmo acá fehacientemente y lo desmiento en cualquier lado” – Autor desconocido (al menos para mi).
Conclusiones
Si vuelvo al objetivo inicial "comunicar" y al esquema inicial (información->emisor->canal->receptor) diría que escribir en un blog tiene las siguientes características:
Información que se publica – es vidrioso, sino puntiagudo como dice mi amigo Silva. Uno debe estar muy seguro de lo que dice porque EVENTUALMENTE alguien le puede creer. Digamos que la autocensura, al menos en mi caso, es importante. Uno es dueño de sus pensamientos y esclavo de sus palabras (esa frase no se si la inventé o la había escuchado antes). Del mismo modo que uno es dueño de sus sueños, ideas y proyectos hasta que hace un plan.
Emisor – debe tener la capacidad de escribir algo con términos entendibles y no fácilmente mal-interpretables. Algo difícil para alguien que suele decir cosas como “¡esto es bárbaro!” y cuando lector español diría “¿porqué lo calificad de bruto?” cuando en realidad bárbaro es, en el Río de la Plata, sinónimo de “fantástico, excelente, notable”. Esencialmente alguien desconocido para muchos de los lectores.
Canal – útil pero solo en la medida de la capacidad del emisor (y el receptor) de explicar lo que realmente se quiere decir.
Receptor – universal y desconocido, a veces ni siquiera usando el mismo idioma (aunque ambos sepan, por ejemplo, Español).
En ese contexto es imposible que un blog sirva para la comunicación, entonces vuelvo a la pregunta original ¿Por qué o para que?
Escribiendo esta diatriba aprendí para que, ¡para aprender!
Totalmente al contrario de lo que pensaba originalmente, el blog no parece tener un objetivo de "enseñar a alguien" (suponiendo que tengo algo que enseñar a alguien), sino que (escribiendo esta diatriba por ejemplo) me ha “obligado” a aprender.
Definitivamente no hay nada que induzca más a adquirir conocimientos que tener que exponerlo en público, empecé escribiendo esto pensando en llegar a la conclusión “esto es imposible que funcione" y "solo publicar conocimiento “técnico” en su estado más “puro” puede aportar” y llegué a una totalmente diferente “esto es un medio de aprender, publicar lo aprendido y eventualmente que alguien aprenda algo”.
Por consiguiente prometo escribir una apología de los blogs en breve, ven, ya soy esclavo de mis palabras y planes, ya estoy obligado a hacerlo. Debería entonces decir: talvez algún día tenga ganas y escriba una apología de los blogs, porque se lo merecen, seguro aprenderé más y solo marginal y eventualmente alguien aprenda algo de eso o al menos se divierta.
¿Qué cosas aprendi, recordé o se me ocurrieron, solo escribiendo esta diatriba?
Me acordé de la frase de Joaquín Sabina (al menos se la escuché a él por primera vez): "Nunca me he acostado con una mujer fea, pero me he levantado con muchas". No me pregunten porque pero me acordé.
Me acordé del tema de las cavilaciones sobre el "publico objetivo claro".
Me acordé de una discusión con mastro sobre como se publica la información
Me acordé de la anécdota familiar del "tio preguntón".
Me acordé de la anécdota sobre éxitos y fracasos
Aprendí el significado un poco más exacto (para nada exacto en definitiva y que tiene mucho que ver con esta diatriba) de las palabras: segregar, disgregar, tolerar y respetar.
Finalmente, ratifiqué que el hipertexto, si bien se aproxima, no logra acompasar mi pensamiento arborescente y menos aun mis manos logran escribirlo, así que tengo piedad de el y me detengo aquí.
Como consejo, aunque habria que actualizarla para el formato blog, como dicen algunos periodistas :
ResponderBorrar"Nunca dejes que la verdad se interponga entre vos y una buena noticia".