(Capaz este post suena algo "filosófico" de más, al menos en relación a los que suelo escribir que son más de tecnología o "management", pero ahí va. El título está inspirando en aquel notable programa de TV que era "El Deporte y el Hombre" conducido por Pancho Ibáñez)
Pasó el GX23 y nos dejó muchas cosas. Tremendos contenidos técnicos y de management, ideas, propuestas, en fin, una cantidad de nutrientes para aprovechar en las próximas semanas/meses, sobre todo aquellos quienes pudimos disfrutar pocas conferencias.
Ahora, a mí me dejó algo más, me dejó la convicción plena de algo que ya sospechaba: tenemos tremenda oportunidad en la tecnología para mejorar cada uno de nosotros, cada empresa, cada sociedad y, porque no, como raza humana.
Por un lado está la tecnología en sí, los Smart Devices que son aparatos tremendamente sofisticados que hasta hace poco ni sonábamos tener en nuestros propios bolsillos. Con GPS, acelerómetro, brújula, con una cámara que funciona también como sensor para, por ejemplo, tomar el pulso de una persona. Todo eso "built-in", pero a su vez con la posibilidad de extenderlos usando "appgadgets" para ponerle un lector de tarjetas o un sensor de humedad o lo que sea que se nos ocurra.
Por otro lado están las empresas u organizaciones que apoyan o llevan adelante las ideas o proyectos alrededor de la tecnología. Como Greentizen, Ingenio, SociaLab, etc.
Por último pero no menos importante (tal vez lo más importante), la gente, las personas, esas usinas generadoras de ideas, sin las cuales la tecnología y todo ese ecosistema de apoyo no tendría sentido. Aquellos de quienes surgen las ideas, que apalancados en esas empresas/organizaciones y con tremenda voluntad logran aplicar alguna de esas tecnologías y que ese medio logre un fin. A su vez ese fin es cambiar la vida de las personas, mejorarlas en algún sentido, a veces radicalmente.
Personalmente creo que en un mundo (al menos una región) y en un tiempo donde campea la desesperanza, el descreimiento, parecen diluirse el humanismo y valores básicos como la generosidad, la gratitud, la solidaridad, el logro como producto del esfuerzo, este tipo de cosas son un aire fresco que nos hace ver a todos que hay otra realidad posible y que está en nosotros construirla.
En este sentido ver como participan más de 3.500 personas de 25 países, desde el CEO de una importante corporación hasta el chico de 16 o 17 años que está decidiendo su camino profesional (y de vida), todos en un mismo lugar, cómo se retroalimentan en un clima de entusiasmo es algo que a mí me llena de alegría y esperanza.
Creo que es aquello de Boyd sobre "people, ideas, hardware" solo que en este post los puse en el sentido inverso. En el fondo creo que de algún modo cuando esas tres cosas se juntan la magia ocurre y todo cobra sentido.
Software is everywhere. Make a difference.
Pasó el GX23 y nos dejó muchas cosas. Tremendos contenidos técnicos y de management, ideas, propuestas, en fin, una cantidad de nutrientes para aprovechar en las próximas semanas/meses, sobre todo aquellos quienes pudimos disfrutar pocas conferencias.
Ahora, a mí me dejó algo más, me dejó la convicción plena de algo que ya sospechaba: tenemos tremenda oportunidad en la tecnología para mejorar cada uno de nosotros, cada empresa, cada sociedad y, porque no, como raza humana.
Por un lado está la tecnología en sí, los Smart Devices que son aparatos tremendamente sofisticados que hasta hace poco ni sonábamos tener en nuestros propios bolsillos. Con GPS, acelerómetro, brújula, con una cámara que funciona también como sensor para, por ejemplo, tomar el pulso de una persona. Todo eso "built-in", pero a su vez con la posibilidad de extenderlos usando "appgadgets" para ponerle un lector de tarjetas o un sensor de humedad o lo que sea que se nos ocurra.
Por otro lado están las empresas u organizaciones que apoyan o llevan adelante las ideas o proyectos alrededor de la tecnología. Como Greentizen, Ingenio, SociaLab, etc.
Por último pero no menos importante (tal vez lo más importante), la gente, las personas, esas usinas generadoras de ideas, sin las cuales la tecnología y todo ese ecosistema de apoyo no tendría sentido. Aquellos de quienes surgen las ideas, que apalancados en esas empresas/organizaciones y con tremenda voluntad logran aplicar alguna de esas tecnologías y que ese medio logre un fin. A su vez ese fin es cambiar la vida de las personas, mejorarlas en algún sentido, a veces radicalmente.
Personalmente creo que en un mundo (al menos una región) y en un tiempo donde campea la desesperanza, el descreimiento, parecen diluirse el humanismo y valores básicos como la generosidad, la gratitud, la solidaridad, el logro como producto del esfuerzo, este tipo de cosas son un aire fresco que nos hace ver a todos que hay otra realidad posible y que está en nosotros construirla.
En este sentido ver como participan más de 3.500 personas de 25 países, desde el CEO de una importante corporación hasta el chico de 16 o 17 años que está decidiendo su camino profesional (y de vida), todos en un mismo lugar, cómo se retroalimentan en un clima de entusiasmo es algo que a mí me llena de alegría y esperanza.
Creo que es aquello de Boyd sobre "people, ideas, hardware" solo que en este post los puse en el sentido inverso. En el fondo creo que de algún modo cuando esas tres cosas se juntan la magia ocurre y todo cobra sentido.
Software is everywhere. Make a difference.
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