Con mis hijas solemos ver un programa que nos encanta que es "Cake Boss" (La Pastelería de Carlo), es curioso cómo de un "reality" basado en la vida de un pastelero se puede aprender mucho más que a hacer pasteles.
En esa pastelería parecería que se hace "magia", no hay un pastel imposible para Carlo y su equipo. Pueden hacer una montaña rusa de pastel de vainilla con carritos de chocolate que ruedan montaña abajo y en total pesa 500kg o pueden hacer un lago con gel comestible azul símil agua con cisnes blancos nadando en el mismo o pueden hacer uno con forma de cohete que montado en una estructura despega rumbo al espacio exterior.
Si se puede imaginar, se puede hacer y eso es algo que a mí me fascina.
Pero creo que no hay nada de magia en esto, es simplemente una pastelería que sigue la línea de John Boyd acerca de "people, ideas, hardware".
People
En la pastelería trabajan Carlo y muchos de su familia (hermanas, cuñados, primos, etc) y quienes no son parientes sanguíneos tienen una relación muy cercana. De algún modo forman un equipo que vibra por hacer pasteles y trabaja en un clima de confianza y respeto.
Desde quien prepara el bizcochuelo, pasando por quien con tremenda paciencia y habilidad fabrica cisnes o flores o lo que sea con azúcar, hasta quien atiende al público en la pastelería u opera el montacargas para levantar esos enormes pasteles.
Todos y cada uno tremendos profesionales en su "métier".
No hay pocos conflictos en un equipo de "tanos" trabajando bajo mucho stress, sin embargo todos se canalizan en un clima de confianza y respeto tremendos.
Tampoco faltan las bromas en los momentos de mayor presión alguien es capaz de sorprender a otro con un bizcochuelo de yeso o bañarlo en gel comestible.
Ideas
¿Qué decir de las ideas?
Infinitas. Son capaces de visualizar el pastel apropiado para tal o cual acontecimiento luego de una breve entrevista con el cliente.
Cuando se tiene un equipo así detrás las ideas fluyen mucho más y mejores.
Hardware
Toda la logística está y funciona al 100%. Tiene toda la tecnología y recursos disponibles en su pastelería, desde hornos hasta montacargas, pasando por una mini carpintería para hacer los "sostenes" de los pasteles, en fin, lo que pueda precisar.
También se seleccionan cuidadosamente todos los ingredientes, las mezclas tienen que ser perfectas en base a las recetas originales (y secretas) que desde hace más de 100 años acumulan en la pastelería.
¿Qué tiene que ver esto con el Encuentro Genexus?
No lo sé, simplemente que a mí me resultó "curiosa" la analogía con la Pastelería de Carlo que cruzó mi mente.
De algún modo en el Encuentro hay todo un equipo de tremendos profesionales haciendo desde una app con el mismo esmero que se hace un cisne de azúcar, hasta preparando un keynote en el encuentro con la misma pasión que se comparte la idea de pastel a llevar adelante, pasando por el diseño de los materiales a entregar con el mismo cuidado que se prepara un bizcochuelo y todas y cada una de las cosas que esas personas hacen para lograr ESE pastel, no otro, ESE.
También hay un millón de ideas que se manejan y discuten, propuestas de contenidos, postulaciones de conferencias, innovaciones, locuras que nunca terminan de plasmarse o terminan en algún detalle en la logística o contenido o diseño o lo que fuera.
El hardware es cuidadosamente seleccionado, armado, inspeccionado para que todo funcione y fluya sin contratiempos. Que los hay, igual que en la pastelería, siempre un carrito de chocolate se cae en el viaje en camión o un cisne se hunde en el gel. Problemas siempre hay, lo importante es cómo se actúa ante ellos y ahí nuevamente las personas son la clave.
Carlo siempre entrega en persona el pastel, se para frente a él con todo el equipo y termina el programa cuchillo en mano preguntando ¿quién quiere comer pastel?
Yo no soy Carlo, soy uno más en esta pasteleria, pero igual me animo a presentar el pastel del 23er Encuentro Genexus y decir ¿quién quiere comer pastel?
La receta completa.
En esa pastelería parecería que se hace "magia", no hay un pastel imposible para Carlo y su equipo. Pueden hacer una montaña rusa de pastel de vainilla con carritos de chocolate que ruedan montaña abajo y en total pesa 500kg o pueden hacer un lago con gel comestible azul símil agua con cisnes blancos nadando en el mismo o pueden hacer uno con forma de cohete que montado en una estructura despega rumbo al espacio exterior.
Si se puede imaginar, se puede hacer y eso es algo que a mí me fascina.
Pero creo que no hay nada de magia en esto, es simplemente una pastelería que sigue la línea de John Boyd acerca de "people, ideas, hardware".
People
En la pastelería trabajan Carlo y muchos de su familia (hermanas, cuñados, primos, etc) y quienes no son parientes sanguíneos tienen una relación muy cercana. De algún modo forman un equipo que vibra por hacer pasteles y trabaja en un clima de confianza y respeto.
Desde quien prepara el bizcochuelo, pasando por quien con tremenda paciencia y habilidad fabrica cisnes o flores o lo que sea con azúcar, hasta quien atiende al público en la pastelería u opera el montacargas para levantar esos enormes pasteles.
Todos y cada uno tremendos profesionales en su "métier".
No hay pocos conflictos en un equipo de "tanos" trabajando bajo mucho stress, sin embargo todos se canalizan en un clima de confianza y respeto tremendos.
Tampoco faltan las bromas en los momentos de mayor presión alguien es capaz de sorprender a otro con un bizcochuelo de yeso o bañarlo en gel comestible.
Ideas
¿Qué decir de las ideas?
Infinitas. Son capaces de visualizar el pastel apropiado para tal o cual acontecimiento luego de una breve entrevista con el cliente.
Cuando se tiene un equipo así detrás las ideas fluyen mucho más y mejores.
Hardware
Toda la logística está y funciona al 100%. Tiene toda la tecnología y recursos disponibles en su pastelería, desde hornos hasta montacargas, pasando por una mini carpintería para hacer los "sostenes" de los pasteles, en fin, lo que pueda precisar.
También se seleccionan cuidadosamente todos los ingredientes, las mezclas tienen que ser perfectas en base a las recetas originales (y secretas) que desde hace más de 100 años acumulan en la pastelería.
¿Qué tiene que ver esto con el Encuentro Genexus?
No lo sé, simplemente que a mí me resultó "curiosa" la analogía con la Pastelería de Carlo que cruzó mi mente.
De algún modo en el Encuentro hay todo un equipo de tremendos profesionales haciendo desde una app con el mismo esmero que se hace un cisne de azúcar, hasta preparando un keynote en el encuentro con la misma pasión que se comparte la idea de pastel a llevar adelante, pasando por el diseño de los materiales a entregar con el mismo cuidado que se prepara un bizcochuelo y todas y cada una de las cosas que esas personas hacen para lograr ESE pastel, no otro, ESE.
También hay un millón de ideas que se manejan y discuten, propuestas de contenidos, postulaciones de conferencias, innovaciones, locuras que nunca terminan de plasmarse o terminan en algún detalle en la logística o contenido o diseño o lo que fuera.
El hardware es cuidadosamente seleccionado, armado, inspeccionado para que todo funcione y fluya sin contratiempos. Que los hay, igual que en la pastelería, siempre un carrito de chocolate se cae en el viaje en camión o un cisne se hunde en el gel. Problemas siempre hay, lo importante es cómo se actúa ante ellos y ahí nuevamente las personas son la clave.
Carlo siempre entrega en persona el pastel, se para frente a él con todo el equipo y termina el programa cuchillo en mano preguntando ¿quién quiere comer pastel?
Yo no soy Carlo, soy uno más en esta pasteleria, pero igual me animo a presentar el pastel del 23er Encuentro Genexus y decir ¿quién quiere comer pastel?
La receta completa.
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